La republica del Perú es uno de los focos de atracción cultural más importante del planeta. En el marco del paisaje presidido por la imponente cordillera de los andes, en cuyas alturas nacen torrentosos ríos que van a desaguar al pacifico, o que descienden al atlántico a través de la exuberante selva amazónica, surgieron grandes civilizaciones, de las que ha quedado un rico patrimonio arqueológico.
En esta oportunidad trataremos de una de las culturas más importantes de nuestro querido Perú “CULTURA PARACAS”. Esta cultura se desarrolló durante el período denominado Horizonte Temprano. Fue descubierto por el arqueólogo Julio C. Tello, quien, al conocer el sitio de Cabezas Largas, creyó haber descubierto el lugar de origen de las grandes Culturas del sur.
PARACAS También conocida como un “milagro en el desierto” por la escasez de agua fue una “cultura puente” entre lo chavinoide y Tiahuanaco.
PARACAS
LOS DOMINADORES DEL DESIERTO
La palabra Paracas, vocablo quechua que nombra a los vientos huracanados que acarrean arena, evoca a dos símbolos de lo único y bello que hay en el Perú y el mundo, uno de origen natural: la península de Paracas y otro de origen humano: los inigualados tejidos (mantos) de la cultura Paracas.
CULTURA PARACAS
La cultura Paracas fue una importante civilización precolombina del antiguo Perú del periodo Primer Horizonte que se ubico en la península de Paracas, Provincia de Pisco, Región Ica. Se desarrollo entre 700 años a.c hasta 200 años d.c, esta cultura es contemporánea a la cultura chavín que se desarrollo en el norte del Perú. La mayoría de información sobre los Paracas proviene de las excavaciones arqueológicas emprendidas en Paracas necrópolis por el arqueólogo peruano Julio Tello y su discípulo Toribio Mejía Xesspe en los años 1920.
En su época de mayor expansión, esta cultura se abarcó por el norte hasta la ciudad de Chincha y por el sur hasta Yauca en la Región Arequipa. Fue una cultura existente, entre la Cultura Chavín y la Cultura Tiahuanaco.
Esta civilización practicaba textilería (lana y algodón) Además de la cerámica. Ellos también practicaban la deformación craneana con un propósito estético y ritual, también eran buenos cirujanos que realizaron trepanaciones craneanas con fines médicos. Después del año 200, la civilización Paracas se funde con la de Nazca.

Ubicación Geográfica de la Cultura Paracas
Ubicación: la cultura de Paracas es una civilización situada a lo largo de la costa sur central del Perú. El centro cultural está ubicado en la colina del Cerro Colorado cerca de la península de Paracas. Esta península se encuentra entre el valle del río Pisco y Ica.
Descubrimiento de la cultura Paracas
El descubrimiento de la cultura de Paracas lo hizo el célebre arqueólogo padre de la arqueología peruana Julio César Tello en 1925 al descubrir restos paracas en cavernas. Toribio Mejía Xesspe descubre las necrópolis de los paracas en 1927. Durante 20 años, estos y otros arqueólogos se dedicaron al conocimiento en profundidad de esta cultura, a través del estudio de numerosos sitios. Sus trabajos más importantes consisten en las excavaciones de patrones funerarios paracas. Son estos que, gracias a su riqueza en textiles, darán la topología, usada hasta hoy de la historia de la cultura paraca. Entre los años 1923 y 1925, Tello tuvo la oportunidad de visitar la península en repetidas ocasiones, dándole así la oportunidad de descubrir una necrópolis que contenía más de 400 momias con sus envoltorios funerarios.
Mantilla de Paracas. Rápidamente surgieron problemas con el tráfico de antigüedades. Los invaluables tejidos, contenedores de cultura, historia, y conocimiento fueron ultrajados por traficantes. Las piezas fueron exportadas y se venden hasta el día de hoy en el extranjero a precios exorbitantes. Para el momento de su descubrimiento, las piezas todavía no eran atribuidas a la cultura de Paracas, indiferenciada hasta ese instante, pero sus utensilios, textiles y objetos religiosos ya eran objeto de intercambio en el plano mundial. La lucha contra el contrabando afecta no solo la cultura paraca, si no a todas las culturas y civilizaciones que alguna vez pisaron lo que ahora es el territorio peruano.
Dentro de las tumbas estudiadas se pudieron encontrar fardos funerarios, mantos, esclavinas, turbantes, paños y numerosos artículos de uso personal. Más precisamente, es gracias al estudio de los diseños de los fardos, mantas y otros que se pudo determinar dos tiempos históricos en la vida de esta cultura. La primera fase corresponde a la denominada Paracas Cavernas y la segunda fase corresponde a la denominada Paracas Necrópolis. Para 1964, los extensos estudios sobre los estilos textiles Paracas nos permiten ahora diferenciar hasta 10 fases secuenciales dentro de las 2 ya mencionadas por J. C. Tello.
Al parecer, la cultura de Paracas era una cultura que tenía cierta afinidad por la guerra. Esto se basa en las representaciones de escenas bélicas en sus tejidos y la fabricación de orfebrería con simbolismo bélico igualmente. Dentro de las representaciones se encuentran inclusive cabezas trofeo, que pueden haber sido de sus enemigos. Seguramente, este aspecto guerrero fue lo que les permitió sobrevivir durante tanto tiempo, comparado a las otras culturas. Sus fronteras al parecer estaban bastante definidas, basándose en el emplazamiento de los sitios arqueológicos. Su territorio aunque no es muy extenso, al contrario de la cultura Chavín, puede haber sido el fruto de estas guerras continuas. Lastimosamente, se desconoce del tipo de gobierno, de sus gobernantes o de su política. Esto se debe a la ausencia de fuentes que se tiene sobre la cultura paraca. Al comienzo de nuestra era, la región fue objeto de ocupación por parte de la cultura Nazca y la cultura de Paracas tendrá mucho que ofrecer a esta nueva cultura especialmente en cuestión de orfebrería.
CRONOLOGÍA
Los Paracas ocuparon los valles costeros del sur del Perú desde Chincha hasta Nazca, desde el año 800 hasta el 150 d.C. aproximadamente. Cada uno de los valles y regiones ocupados por ellos tienen su propia cronología, pero que se ajustan con la cronología general antes mencionada. Como ya se mencionó Tello divide la historia de Paracas en dos grandes momentos, Paracas Cavernas (800 a.C. a 200 a.C.) y Paracas Necrópolis (200 a.C. a 150 d.C.)
Historia
En este paradero desértico del Perú se desarrolló una de las culturas más antiguas de América. Todos los restos conservados se encuentran bajo tierra, en necrópolis que se usaron, donde aparecieron fardos funerarios con ajuares, que es lo que ha proporcionado datos para su conocimiento.
Se conoce poco de su cultura, se cree que vivían de la pesca y de la horticultura. Entre otras cosas, Paracas fue un pueblo muy belicoso, que mantuvo continuas luchas, como se muestra en muchas representaciones de sus tejidos, con cabezas trofeo. Ello le permitió sobrevivir durante tanto tiempo.
Se desconoce quiénes la gobernaron o cómo fue su política. Esto es debido a la ausencia de fuentes, y basando toda su cultura en la información obtenida de las distintas tumbas, de su cerámica y sus tejidos. Además, a diferencia de la cultura Chavín, no se extendieron demasiado, con lo que su área de influencia quedó limitada a la península de Paracas.
En los primeros años de nuestra era, toda esta zona fue ocupada por la cultura Nazca, y van a asimilar muchos objetos de Paracas, sobre todo la cerámica.
La cultura Paracas se divide en 2 Periodos
1. Paracas Cavernas:(700 a.c - 200 a.c).
Es el periodo más antiguo y está vinculado a la influencia chavín, especialmente en la cerámica. Este periodo tuvo como centro principal o capital a la peña de Tahajuana, a orillas del rio Ica. Según los hallazgos de fardos funerarios encontrados en Cerro Colorado, el arqueólogo Julio c. Tello afirma que las tumbas Paracas de este periodo fueron cavadas subterráneamente sobre las rocas con una forma de copa de champagne invertida o botella de cuello alto en una profundidad de más de 6 metros de profundidad en donde colocaban a sus momias. Los momias se encuentran en perfecto estado de conservación, gracias a las condiciones climáticas del desierto de Nazca. Algunos de los cadáveres muestran prácticas de trepanaciones y deformaciones craneanas.
Los restos arqueológicos encontrados en Cerro Colorado incluyen momias masculinas y femeninas de diferentes edades. Los cuerpos se colocaban en posición fetal. Las momias estaban envueltas con textiles ordinarios y complejos, se hallaron textiles de colores brillantes que fueron decoradas con figuras de animales, peces, serpientes y figuras geométricas.
La limitación temporal de la cultura paraca que lo descubrió de las cavernas va desde el 700 hasta el 200 a. C. Es a las orillas del río Ica, por el sector de Ocucaje, ahora grande productores de pisco, que se desarrolló primeramente este grupo humano. ¿Por qué se denomina a este periodo como “cavernas”? Este nombre viene de la forma de sus sepulturas. Estas eran características, se realizaban como enterramientos subterráneos, dentro de excavaciones en roca, con forma de “copa invertida”. Estas excavaciones tenían un diámetro de hasta 6 metros, en donde colocaban el cadáver junto con ofrendas y numerosos textiles que servirán posteriormente al estudio. Dentro de una sola tumba se encuentran varios cadáveres, solo que no tenemos ningún indicio de que sean parte de la misma familia estos sepulcros comunitarios.
“Los cuerpos se encuentran momificados, por las condiciones climáticas y del terreno. Algunos de los cadáveres muestran trepanaciones y deformaciones craneanas, probablemente debido a motivos religiosos.”
Organización Política - Social
-La cultura Paracas tuvo una forma de gobierno teocrático, influenciada por la cultura chavín.
-La clase gobernante y privilegiada fue la sacerdotal y la nobleza guerrera, mientras que el pueblo fue el sector productor y explotado de la sociedad.
Economía.- La economía Paracas en este periodo dependió básicamente de la agricultura intensiva y la pesca (dada su cercanía al mar, fueron hábiles pescadores a bordo de sus caballitos de totora) Los avances agrícolas se desarrollaron incluyen la construcción de acueductos en los desiertos, que les dio la capacidad de producir fuentes artificiales de agua, y el uso del guano como fertilizante.
Cerámica de la Cultura Paracas Cavernas
Lo más característico de Paracas Caverna, son sus cerámicas modeladas con una variedad de formas decorativas. Los diseños fueron hechos con líneas incisas. Eran horneadas y pintadas con pigmentos de colores mezclados con resina vegetal.
Los motivos de la cerámica de la cultura Paracas muestran la repetición del jaguar u otros felinos junto con la serpiente. Parece que estos animales eran considerados divinidades Paracas.
El tipo de vasija es globular con doble pico y asa puente que se usa por vez primera en ésta cultura y que usarían culturas posteriores en la zona, como la Cultura Nazca.
Los ceramios Paracas son de coloración oscura pero los pigmentos usados eran de una amplia gama de colores. Esto unido a los adornos y vasijas escultóricas antropomorfas y zoomorfas hacen de la alfarería Paracas Cavernas una de las más especializadas del Perú prehispánico.
La cerámica era policroma consistió en complejos decorados con varios colores, como rojo y amarillo, blanco y negro, asociados a representaciones religiosas. La cerámica fue de forma acabalazada con dos picos y unido por una asa puente, esta cerámicas eran pintada post-cocción (por eso, los colores no se conservaron durante mucho tiempo)
Textilería de Paracas Cavernas
En el periodo Paracas Cavernas los tejidos se caracterizaron por ser de tipo geométrico y rígido, donde predominaba la técnica de doble tela. En la textilería de este periodo hay influencia de la cultura Chavín, dado que representan a seres antropomorfos, felinos. Los tejidos o mantos de la cultura Paracas cavernas se caracterizan por ser de tipo geométrico y rígido, predominando la técnica de doble tela
En ellos existe aún una fuerte evocación en la representación del felino o seres antropomorfos geometrizados con cabellos en forma de serpiente (serpentiforme).
CERRO COLORADO
Las tumbas del período Paracas Cavernas se construyeron en Cerro Colorado (800 a 200 a.C.) y son una cavidad excavada en el subsuelo a una profundidad de 6 a 7 metros a donde se accede por un pozo vertical. En su interior se depositaron numerosos fardos funerarios. Por ejemplo la tumba V, excavada por Tello, contenía 55 fardos. Los tejidos de Paracas Cavernas son telas llanas sobre las que se pintó a seres sobrenaturales.
Manto Paracas Cavernas.
Estos antiguos tejedores usaron hilos de algodón blanco, algodón pardo, lana de camélidos (llama, alpaca, vicuña) y en algunos casos especiales, pelo humano. Uno de estos personajes sobrenaturales, el más importante del panteón Paracas Cavernas, es el "ser oculado", llamado así por sus ojos exageradamente grande y sin párpados. La cerámica de los Paracas Caverna es muy colorida y se caracteriza por estar decorada con dibujos de seres sobrenaturales, en especial, el "felino volador". Usaron los colores verde, amarillo, rojo y negro.
Diseños de seres mitológicos representados en los textiles de Paracas Cavernas
La Medicina Paracas: Trepanaciones Craneanas
"Los mejores cirujanos del Perú":
Los Paracas practicaron las trepanaciones craneanas de forma médica para tratar a los heridos en la zona craneal u por otras razones religiosas. La formación de tejido cicatrizado indica que muchos de los pacientes sobrevivieron a las operaciones, esto demuestra el conocimiento adelantado de la medicina en el Antiguo Perú, tal como lo han demostrado, restos de operaciones quirúrgicas en el cerebro (trepanaciones craneales) con la supervivencia de los pacientes, aunque, por supuesto, es imposible decir cuáles fueron los resultados físicos de tales operaciones. En las tumbas se han hallado un número significativo de cráneos con trepanaciones y cubiertas con placas de oro en la zona del agujero. El cirujano era llamado Sir Kah y utilizo instrumento como cuchillos y bisturís de obsidiana.
Las teorías más frecuentes de estas prácticas son las fracturas de cráneo en las batalla en ese entonces, o que podría haber sido utilizado como un modo de aliviar los dolores de cabeza constantes. La operación se llevó a cabo bajo anestesia (probablemente utilizaron la coca, el alcohol, o incluso la hipnosis) y continuaban con la sustitución del hueso por una placa de oro, cerrando la herida abierta y la aplicación vendajes.
Los cirujanos de Paracas tuvieron conocimiento de la anatomía humana y supieron aplicar ciertas hierbas para anular el dolor (anestesia) y para evitar las infecciones (asepsia).
De otro modo, no hubieran tenido éxito en sus delicadas operaciones, y de ser asi, éstas no se hubieran realizado en gran cantidad.
2. Paracas Necrópolis: (200 a.c - 200 d.c).- Llamado de esa forma por la forma de sus tumbas, Necrópolis significa "Ciudad de Muertos". Los paracas crearon verdaderas ciudades para sus muertos, las tumbas en forma de necrópolis fueron descubiertas por Mejía Xesspe, discípulo de Julio C. Tello.
En este periodo el principal asentamiento de desarrollo estuvo entre el rio pisco, la quebrada de Topara (centro principal) y la península Paracas. El descubridor de las tumbas del periodo Paracas Necrópolis es Toribio Mejia Xesspes
Las necrópolis consistía en una multitud de grandes cámaras subterráneas de entierro, con una capacidad muy amplia. Se cree que cada cámara grande sería propiedad de una específica familia o clan, que enterraban a sus antepasados a lo largo de muchas generaciones. Cada momia fue atada con cable para que permaneciera en su lugar, y envuelta luego en muchas capas de textiles finos.
Descubridor de Paracas Necrópolis: Toribio Mejía Xesspes
Capital de Paracas Necrópolis: Topara
El periodo de Paracas Necrópolis recibió su nombre por el hecho de que es un gran cementerio "una ciudad de muertos". Los muertos eran enterrados con sus mejores prendas de vestir, adornados, objetos ceremoniales y símbolos. El sitio contiene diferentes compartimentos y es considerada una cámara funeraria. Se hallaron un total de 429 cadáveres envueltos en Telajes maravillosamente bordados, las cámaras funerarias se construyeron sobre los restos de antiguos asentamientos. Las momias estaban envueltas en telas finas y ásperas. Estas incluyen muchas capas de lana de alpaca traído desde el Altiplano. Pero el proceso específico de creación de los textiles que no se entiende. Las momias adultas se encuentran en posición fetal con alimentos, como el maíz, yuca, maní, etc. Este periodo se caracteriza por la forma rectangular de sus cementerios "Necrópolis", en las tumbas se distingue la clase social dependiendo de los adornos de cada momia.
Organización Política-económica
NOBLEZA GUERRERA (Sociedad militarista)
- Se convirtió en un Estado militarista
Tuvieron un jefe político-militar encargado de dirigir al pueblo. Los pobladores sostuvieron continuas luchas para asegurar su territorio. Ocucaje está considerado como el centro-capital. En este periodo la nobleza guerrera afianzo su poder en desmedro de los sacerdotes "especialistas" que pasan a segundo plano en la sociedad Paracas. Sacerdotes pierden el poder
-Aparecen más dioses
ECONOMIA:
La economía en Paracas necrópolis se sustenta en la Agricultura y pesca agricultura
Agricultura: frijol, pallar, camote, yuca, lúcuma, tumbo, pacáe, maíz, algodón. Supieron aprovechar la poca agua que tuvieron y le ganaron tierras al desierto.
Su actividad económica se basaba en la agricultura y la pesca, la agraria actividad tuvo el manejo inteligente de las aguas (acueductos) sobre los desiertos, que progresado a través de los canales de riego artificial y la utilización del guano de una fertilizantes.
Cerámica en la Paracas Necrópolis
Su cerámica no alcanzó un desarrollo notable. Se mantuvo las formas estéticas del periodo Cavernas, pero su pintura fue precoccion y se volvió monocroma, las decoraciones fueron de animales (en especial peces), plantas y personas.
Textilería en la Paracas Necrópolis
Su arte textil es considerado como la mejor de todas las culturas precolombinas. Usaron lana de vicuña y de algodón; Su textilería fue armónica y con muchos colores, usaron dibujos de animales, antropomórficos y geométricos en sus diseños.
Una de las razones principales por las que la cultura Paracas es conocida a nivel mundial es la calidad de sus textiles, especialmente las que pertenecen al periodo Paracas Necrópolis, que data de los años 500 a.c y que constituye una excepcional bella obra de arte bella de esta cultura.
Es importante destacar que estos textiles son constantemente asociadas con los círculos de poder de los Paracas. Los gobernantes importantes tenían propiedad de un número elevado de textilería fina durante su vida y fueron enterrados con ellos. Así que se puede considerar como un símbolo de riqueza el ostentamiento de estos textiles. En algunos ritos religiosos, los artículos textiles eran ofrecidos como ofrendas.
El pueblo de la península de Paracas en costa sur del Perú son conocidas por producir bellos y artísticos textiles que influyeron en las culturas posteriores, como la cultura Inca en el siglo XV. El clima seco de la costa peruana ha preservado un gran número de estos textiles. Antes de Trabajar en el arte textil los diseñadores y tejedores necesitaban de otros profesionales como especialistas en la cría de animales para obtener una fina lana; tintoreros trabajando con un número ilimitado de plantas e insectos para extraer sus colores y obtener una larga duración. Hilanderos altamente calificados produciendo el subproceso de los textiles.
Características generales:
-Sus Mantos funerarios fueron hechos de lana, alpaca y vicuña.
-Los colores fueron policromos
-Utilizaron hilos de oro
-Utilizaron Figuras antropomórficas y zoomórficas
-Según la Dra. : Victoria de la jara su escritura se expresó en tokapus
-Los pobladores Paracas adoraron al Dios oculado (llamado "kon")
La mayor parte de los mantos paracas siguen un mismo patrón en su diseño.
Los mantos son grandes paños de tela de algodón rodeados por una guardilla rematada con flecos y decorada con diseños bordados. Al centro, ordenados como fichas en un tablero de ajedrez, la figura principal, también bordada, de un ser mitológico repetido muchas veces, pero con variantes de orientación y combinación de colores. Los diseños los bordaron con aguja con hilos de algodón y lana, usando como técnica el "punto de ojal". Los investigadores han identificado el uso de 7 colores artificiales, además de los colores blanco y pardo, que son colores naturales del algodón peruano. Para obtener el color rojo, usaron la "cochinilla" (Cocus cacti), y para los azules el índigo.
La iconografía Paracas Necrópolis es prolífica en motivos, pero resalta un ser en especial, que combina un aspecto de ser humano con características de ave y felino, el que suele ser representado en actitud de volar.
Dos diseños bordados en mantos Paracas Necrópolis.
Los Paracas se vistieron a la altura de sus habilidades. Como prenda interior usaron la wara, el uncu o la esclavina para cubrir el cuerpo, el llauto o la ñañaca para cubrir la cabeza, y el fabuloso manto, para cubrirlo todo. Como complemento, finas joyas como narigueras, aretes, collares, abanicos de plumas y cetros de madera.
Fardos funerarios, mantos y el culto a los ancestros
Los fardos funerarios encontrados muestran la habilidad de los paracas para enterrar a sus muertos. Descubrieron fardos con ajuares muy ricos y muy variados, en donde es perfectamente visible la existencia de clases sociales; algunos fardos son muy complejos, y tienen muchos objetos, mientras que otros solo cuentan con la momia.
Tello excava dos cementerios en Paracas desenterrando "fardos funerarios" cubiertos con bellos mantos multicolores.
En ambos cementerios las tumbas contienen muchos entierros en forma de bultos, fardos o paquetes, por lo que Tello los bautizó como "fardos funerarios", los que contienen a un cadáver en posición sentado envuelto en muchas capas de telas, algunas bordadas con bellísimos diseños y otras simples, hasta formar un gran bulto.
El cuerpo del difunto (antepasado) era cubierto con muchas capas de tejidos bordados con diseños multicolores.
La gran cantidad de telas y ofrendas que forman el fardo funerario es el resultado de un largo rito de culto y respeto hacia los antepasados y la vida después de la muerte en la que creían los antiguos Paracas. Los ritos de culto a los ancestros consistían en "vestir" periódicamente al fardo funerario y ofrendarle con nuevos objetos. No se sabe por cuánto tiempo eran adorados los fardos funerarios pero no debió ser más de una generación, aunque algunos fardos parecen haber sido adorados durante varias generaciones. Las telas colocadas como ofrendas eran las más finas que se pudieron tejer y algunas eran confeccionadas expresamente para ser usadas en el rito funerario. Finalmente el fardo era llevado a su tumba donde era colocado junto a los de su propia generación, a otros que lo precedieron y en espera de los que vendrán.
Desde que Tello los descubrió, lo que más le llamó la atención fue su belleza, variedad de colores y complejidad de la técnica con que fueron confeccionados estos mantos y telas. Por eso, durante muchos años, la cultura Paracas fue conocida y asociada exclusivamente a sus textiles.
INTERIOR DE FARDO FUNERARIO
El cadáver estaba dentro de una canasta, cubierto de varias capas de tela de diferente textura (mantos).
Los primeros paños son de algodón y miden hasta 20 m. de largo por 4 m. de ancho.
Sobre éstas vienen capas sucesivas de telas bordadas acompañadas de abanicos de plumas, collares de conchas, turquesas, armas, penachos, vestimenta y comestibles
Religión y Filosofía Paracas
Los pobladores paracas adoraron al Dios oculado (kon). La Religión y la Mitología consideran, igualmente, que la perfección no es un ser sino un estar.
Es dinámica, rítmica y cambiante, consistiendo en mantener la adecuada y frágil relación de equilibrio entre los diferentes elementos integrantes de la sociedad o de un organismo. Cada elemento cumple un papel esencial en el todo, por lo que diversidad de seres son usados en la mitología como símbolos de situaciones, de manifestaciones de poder o con fines de socialización.
Deformación craneanas
La cultura Paracas es también muy conocida por su método para alterar la forma del cráneo (deformaciones craneanas) para distinguir la clase social, pero también tenía un fin religioso. Los cráneos encontrados en Paracas Necrópolis muestran muchos ejemplos de esta práctica (estirados y un cráneo inclinado).
Los métodos empleados por los Paracas para alterar la forma del cráneo, alargándolo fue con tablas y bandas de cuero para denotar la condición social. Muchos de los cráneos encontrados en la Necrópolis de Paracas. En la Cultura Paracas en especial en el periodo de Paracas Necrópolis es frecuente la DEFORMACIÓN CRANEANA.
METALURGIA
Los plateros (hombres dedicados al trabajo con los metales) eran muchos en el imperio, pero no era ésta la razón por la que tuvieran que inventar más instrumentos para trabajar; con las pocas herramientas que utilizaron pudieron hacer unas artesanías muy bellas. No supieron sacar el hierro de las minas (en las cuales había un montón) pero sí supieron aprovechar el oro y utilizar un material para cada cosa. El oro para sus adornos y sus dioses, la plata para los espejos (los que pertenecían a las mujeres de sangre real tenían un cuidado especial: se brunían para sacarles brillo y verse mejor) para las herramientas de los purics, y con el cobre hacían platos, vasijas, etcétera.
Como yunque usaban unas piedras amarillas y verdes, muy duras, las aplanaban y alisaban unas con otras. Los martillos no tenían mango, eran cubos de diferentes tamaños, el más grande abarcaba toda la mano, para golpes más grandes, otros medianos, otros chicos y otros alargados para martillar formas cóncavas.
Fundían a poder de soplos con unos canutos largos de media braza depende la cantidad de metal que se quiera fundir. Al sacar el metal del fuego lo agarraban con unas varas de madera o de cobre, y lo colocaban en un recipiente con tierra humedecida, y lo iban dando vuelta a medida que se enfriaba para poder agarrarlo con la mano. Se dieron cuenta muy fácilmente que el humo era tóxico y por eso hacían las fundiciones en lugares destechados.
Paracas Hoy
Como hace milenios, Paracas sigue atrayendo a los visitantes de lejanas tierras, pero esta vez vienen de paso, a compartir la belleza del lugar con los que un día llegaron, para no irse nunca más.
MOMIAS EN LA CULTURA PARACAS
FOTOS E IMAGENES: MOMIAS DE LA CULTURA PARACAS
Momificación en la Cultura Paracas
Momificación
Las técnicas eran secretas y mágicas, pero probablemente se les extraía el cerebro, la masa gastrointestinal, para luego exponer el cuerpo al sol para secarlo, y cuando tomaba el color de la madera, se procedía a su entierro.
El arte de la momificación se desarrolló en paracas necrópolis. Los cadáveres antes de ser enterrados tenían que pasar por un proceso de momificación. En este proceso se deshacían de los órganos y partes del cuerpo del cadáver, también los quemaban y los reducían a un tamaño mínimo para que lo enterraran. Lo cual debió estar relacionado con creencias de ultratumba. Los Paracas pensaban que había vida después de la muerte. El clima seco del desierto resulta un ambiente ideal para la conservación de estas momias.
Generalmente, colocaban al cadáver en posición fetal y luego lo envolvían con muchos mantos hasta convertirlo en un fardo funerario dentro de estos colocan abanicos de plumas, collares de conchas, espejos de obsidiana, diademas, armas, penachos, bastones, narigueras, vestimenta, comestibles y hasta pequeños animales disecados como monos, loros o perros. Cuando la persona era importante la envolvían con textiles más coloridos y más cantidad de textiles.
En conclusión, los Paracas creían mucho en la vida después de la muerte y se preparaban para eso.
Vestimenta del hombre de Paracas
Los hombres de Paracas destacaron por la riqueza de sus telares y sus coloridos mantos.
Las vestimentas de las mujeres de Paracas estaban formadas por miniponcho, el unku que era una variedad de mantas rectangulares dobladas por la mitad y cosida por los costados menos por donde pasan los brazos y una falda pequeña.
El llanto faja decorada cubría y envolvía cuidadosamente el cabello a manera de turbante, la ñañaza tela doblada sujeta a la cabeza que caía hacia la nuca y un hermoso manto que caía sobre las espaldas hasta las pantorrillas.
En el caso de los hombres,éstos utilizaban taparrabos o waras y faldellín. Todos los implementos eran confeccionados en algodón y lana de auquénidos.
Su calzado consistía en sandalias de fibra vegetal que podían combinarse con lana y cuero de animal.
Las vestimentas más elaboradas pertenecían a las clases sociales de mayor jerarquía
Cuestiones del por qué se hicieron las deformaciones de craneanas:
¿Qué llevó a numerosos pueblos de la antigüedad como paracas a practicar la deformación artificial del cráneo?
Esta costumbre ha sido una práctica muy extendida en distintos pueblos de todos los continentes, asociada por la ciencia actual a distintas razones, entre las que se encuentran un propósito meramente estético, un indicador diferenciador de posición social o una marca de tipo religiosa. No se descarta tampoco la posibilidad de que estas prácticas fueran llevadas a cabo con la intención de lograr un control de masas. Esta última hipótesis vendría avalada por antiguos escritos, como el de Juan de Santa Cruz a principios del siglo XVII, en su Relación de Antigüedades del Reino del Perú, donde asegura que el Inca Manco Cápac ordenó que se amarrara la cabeza de los indios para que crecieran con deficiencia mental, ya que los indios con cabeza grande y redonda eran muy emprendedores, y en especial muy desobedientes. De la misma manera, el nieto de Manco Cápac, el Inca Yoke Yupanqui, dispuso una orden muy similar a la de su abuelo, mandando que todas las naciones a él sujetas, atasen las cabezas de las criaturas para que fuesen largas y quebradas de frente, y ser así más obedientes.
No existe una respuesta clara que pueda explicar el porqué la deformación craneana fue aplicada en multitud de culturas de puntos geográficos muy alejados entre sí.
Para realizar las deformaciones en el cráneo se disponían de distintas técnicas e instrumental, pero todas ellas coincidían básicamente en lo mismo, la implantación de pequeñas tablas, cofias, moldes y cintos en la cabeza de los niños menores de tres años, para aprovechar la plasticidad ósea propia de estas edades. Normalmente todas estas tareas estaban a cargo de parteras, y las madres de los propios niños, que iban posteriormente cambiando y fijando las bandas de sujeción de las tablillas, en función del crecimiento del pequeño y de la forma que se le quisiera dar.
¿Fueron estas técnicas utilizadas entonces para lograr un control de masas por parte de la nobleza de sectores de la población más humildes? Algunos aseguran que dichas deformaciones no solían dejar secuelas a nivel neurológico, exceptuando casos extremos, en los que la compresión efectuada sobre los cráneos de los jóvenes infantes fue aplicada de manera excesiva, como así lo demuestran diferentes estudios que hacen hincapié en que, el achatamiento del lóbulo frontal del cerebro puede incidir negativamente en la capacidad de iniciativa del individuo, al encontrarse precisamente en esta área las funciones que tienen que ver con la voluntad.
Además, según nuestra opinión, no creemos que fuese la razón principal para la ejecución de las deformaciones de cabeza. Primero, porque estos mismos pueblos conocían otras técnicas de más rápida factura, y que exigían un menor seguimiento y control de los sujetos sometidos a las deformaciones, como lo eran las trepanaciones, intervenciones quirúrgicas aplicadas sobre distintos puntos del cerebro, que podían haber doblegado la voluntad de aquellos que hubiesen osado desobedecer el poder establecido.
La compresión a base de tablas y vendajes desde la más tierna infancia, fue el método más utilizado para conseguir la deformación del cráneo. Ésta técnica junto con la trepanación, constituyeron una costumbre muy arraigada.
La segunda de las razones, y más poderosa aún, sería el hecho claramente probado de la existencia de deformaciones craneanas en todos los “status” de la sociedad, teniendo por tanto que volver de nuevo a las primeras hipótesis que manejábamos al principio, es decir, propósitos estéticos, de diferenciación social o de tipo religioso. Y es que, los hallazgos arqueológicos han aportado datos sobre la práctica de deformaciones craneanas que en unos casos aparecen en tumbas de poderosos hacendados, guerreros, nobles y clase dirigente en general, y en otros entierros por el contrario dan muestras de ser tumbas de capas sociales mucho más humildes, de un rango social menos elevado, donde no aparecen ofrendas ni ricos ajuares ni otros elementos de riqueza. ¿Iban a correr riesgos las clases dirigentes de “idiotizar” a sus hijos, de la misma manera que se pretendía hacer con los hijos de los campesinos y clases menos favorecidas?
Si desechamos la hipótesis del “control de masas” y aceptamos la hipótesis del “hecho diferenciador”, que sería otra de las causas posibles, tendríamos que admitir que se producía tanto en las clases más altas, como en las más bajas, teniendo siempre muy en cuenta que, la deformación solo se podía hacer antes de que el individuo alcanzase los tres años. Es por ello que no nos queda más remedio que preguntarnos, ¿no les bastaba diferenciarse de una forma menos agresiva?, tal como con ropajes, pinturas, tatuajes, joyas y otros abalorios. ¿No sería realmente entonces un propósito meramente estético el que llevó a practicar las deformaciones?.
Son muy numerosos los cráneos donde se han encontrado restos de intervenciones, como estos cráneos de la cultura paracas de Perú.
Desde la más remota antigüedad, el ser humano ha mezclado distintas costumbres sociales y religiosas que han conformado un sentido estético que ha ido variando en función de los propios cambios de la sociedad.
Para estos pueblos primitivos, su cuerpo fue (en muchos casos sigue siendo), un lugar de reflejo de todas las percepciones de la naturaleza, la sociedad y de complejos simbolismos de carácter religioso que les rodeaba, un icono donde representar el mundo que les había tocado vivir. Incas, mayas, paracas, ciguayos, taínos, macorijes y una larga lista más de antiguos pueblos, no hicieron nada más que reflejar en sus propias carnes una moda que posteriormente arraigó y derivó a una costumbre social establecida, que fue variando según la época y las necesidades de cada momento. Unas veces quizá y de manera aislada como “sistema de control de masas”, otras seguramente como “un hecho diferenciador”, y las más, creemos, como un signo muy particular de estética o belleza, tocado todo ello siempre por algún aderezo de simbolismo y toque mágico o religioso.
Solo cabe preguntarnos ahora: ¿De dónde surgió toda esta moda?, ¿de dónde se importó esta extraña costumbre que abarcó tan amplias zonas de todo el planeta?, ¿qué trataban de reflejar son semejante práctica?
Las técnicas utilizadas para alcanzar ciertos niveles de deformación, alcanzaron un grado muy elevado, revelando un alto conocimiento de anatomía y medicina. Basta observar este cráneo en forma de "M".
Los conocimientos médicos necesarios para llevar a cabo tanto las deformaciones craneanas así como las trepanaciones, que fueron practicadas con indudable maestría como demuestran los hallazgos arqueológicos de medio mundo, siempre estuvieron marcados por un fuerte contenido religioso. Y es aquí, donde precisamente aparecen en escena, como tantas otras veces, los viejos dioses de todas estas antiguas culturas. Los dioses de las leyendas que aseguran que, en un tiempo muy lejano, unos maestros procedentes de las estrellas enseñaron al hombre distintas y muy variadas técnicas para hacer más llevadera la vida, y mejorar su civilización; los dioses a los que se les levantaron templos en cada rincón del mundo y por los que se fundaron multitud de religiones como señal de compromiso. En definitiva, los mismos dioses que un día marcharon y prometieron volver en un futuro impredecible.
Si como decíamos antes, el cuerpo humano fue para las antiguas sociedades indígenas, un lugar reflejo de las múltiples percepciones del mundo que les rodeaba, ¿trataron entonces de imitar de alguna manera el aspecto físico de aquellos maestros que un día les visitaron y tan impactante huella dejaron en su cultura?, ¿no serán las deformaciones craneanas una imagen de cómo vieron los pueblos de la antigüedad a los dioses?
Cuestionamientos:
Ciertos investigadores han cuestionado la existencia de Paracas como una cultura, diciendo que fue un cementerio. El desierto de Paracas habría sido el lugar sagrado donde se enterraban a los muertos. ¿Acaso fue el camposanto de algún pueblo cercano? Los mayores asentamientos humanos se encuentran en Ica (Tajahuana). En Chincha se encuentran las huacas Santa Rosa y Alvarado, lugares alejados de la zona de Paracas. Es decir los templos se encuentran alejados de la zona de Paracas. Además la palabra para existe en idioma cauqui (hablado en la zona de Yauyos) y significa ‘gentes de frente grande’, por lo que no significaría ‘lluvia de arena’.
Luis E. Valcárcel fue el primero en afirmar que Paracas no existió como cultura, sino que fue un cementerio. Posteriormente Pablo Macera vuelve a sugerir que Paracas en realidad fue un cementerio. El investigador Krzysztof Makowski también sostiene que la cultura fue topará y no Paracas Necrópolis. La zona de Paracas es una zona desértica desde el 3000 a. C. Además no hay ningún río cercano, vital para el desarrollo de los pueblos ya que es una zona elevada. El suelo árido de Paracas hasta el momento no presenta indicios que alguna vez se practicó algún tipo de agricultura.
Por tanto Paracas cavernas habría sido el lugar sagrado de alguna cultura al sur del río Ica. Hasta los nuevos trabajos arqueológicos sobre Paracas, el debate queda abierto.
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ResponderEliminarGracias por la información =) ... quisiera mas información de las cerámicas se ve muy interesante.
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